ENSEÑANZA
No. 4
01-004.01
Cada vez que venís a escuchar mi palabra, sentís que dejáis en Mi vuestro
dolor, mas ¿Por qué cuando retorno a vosotros, volvéis a presentarme vuestro
corazón colmado de amargura?
01-004.02
Ya es tiempo de que aprendáis a retener mi paz.
01-004.03
Esta Era es de preparación y por doquier surgen árboles en pueblos, ciudades y
comarcas para brindar su sombra espiritual a los caminantes.
01-004.04
Esos caminantes son las multitudes que van llegando ante esta manifestación, y
al escuchar mi palabra que les dice que ya en otros tiempos se han sombreado
bajo el follaje del Árbol de la Vida, reconocen íntimamente que no han sabido
aprovechar los tiempos para acercarse a la tierra prometida.
01-004.05
¿Quién de vosotros sintiendo que se halla ante una nueva oportunidad de
redimirse, volverá a negarme como lo hizo en los tiempos pasados? ¿Quién
rehuirá a su misión y desoirá la voz de su conciencia? ¿Quién permanecerá
durmiendo el sueño de su materialismo, después de haber sido despertado por
esta voz?
01-004.06
Se ha estremecido vuestro espíritu cuando, a pesar de vuestra inquietud, habéis
escuchado al Padre deciros que os ama, que os perdona y os ayuda a regeneraros
para que lleguéis hasta El.
01-004.07
Os habéis doblegado ante mi amor divino y llenos de alegría os levantáis
buscando a los enfermos para que se apresuren a llegar a la presencia del
Maestro y en El sanen sus males.
01-004.08
He aquí el árbol, ofreciendo a los hombres sus frutos espirituales.
01-004.09
Yo soy el Árbol de la Vida Eterna. Recordad a Cristo en la cruz, fue semejante a
un árbol, cuyos brazos como ramas se extendieron amorosamente para dar sombra a
la humanidad; sus palabras vertidas lentamente en aquella multitud y su sangre
cayendo gota a gota, fueron como frutos desprendidos del Árbol divino.
01-004.10
Próximo se encuentra el año de 1950, en el que dejaréis de escuchar esta
palabra que es fruto celestial para vosotros, y entonces el árbol, el fruto y
la sombra, estarán en vuestro espíritu.
01-004.11
Los que para aquel tiempo se encuentren materializados y fanatizados con mi
palabra, intentarán retenerme y me pedirán que les hable un tiempo más bajo
esta forma; mas eso no podrá ser porque Yo os he dado a conocer mi voluntad y
ella escrita está.
01-004.12
Los ruiseñores que han entregado mi palabra enmudecerán para esta manifestación
y Yo premiaré su obediencia con el don de la palabra y de la inspiración.
01-004.13
Aún no conocéis lo que en mis altos juicios tenga dispuesto para aquellos
tiempos. Desde hoy os digo, que en aquella hora bendita quiero que todos cumpláis
mi voluntad y que seáis obedientes y mansos como ovejas.
01-004.14
Mas no es mi voluntad que os juzguéis los unos a los otros; será mi justicia
perfecta la que juzgue a cada uno de mis hijos.
01-004.15
Oídme, pueblo: no me dejéis hablando sólo en el desierto; aún tenéis tiempo
para meditar y aprender.
01-004.16
Nadie pretenda hacer su voluntad, aunque el hombre podrá hacer la suya
pasajeramente, porque viene a él la justicia del Señor y entonces sólo se
cumple lo que está decretado por él.
01-004.17
Preparaos, profetas del Tercer Tiempo, para que pongáis alerta a las
multitudes y ellas no sean sorprendidas por los falsos cristos y las falsas
comunicaciones.
01-004.18
No dudéis de estas palabras sólo porque os las estoy entregando por medio de
un portavoz torpe y humilde.
01-004.19
Levantaos y anunciad a todos estas enseñanzas, porque el tiempo ya es muy
corto.
01-004.20
Una sola palabra de luz bastará para mantener despiertos a vuestros hermanos.
01-004.21
Cambiar los defectos por cualidades, será la noble aspiración de los
espiritualistas venideros, aquellos que sobre las ruinas de la vida humana,
levanten un reino superior.
01-004.22
Serán las generaciones del futuro las que construyan ese mundo moral, de
ciencia y espiritualidad elevadas; más vosotros los presentes, podéis hacer
mucho. Con un poco de buena voluntad apartaréis las ruinas, los escombros de un
pasado de errores y profanaciones, dejando de ello sólo la luz de una
experiencia larga y dolorosa. Si os esforzáis por conduciros por el el camino
de los buenos sentimientos, para que vuestra mente se ocupe en las virtudes y
vuestros labios sean el fiel instrumento de la verdad e inspiración que germine
en vuestro espíritu. Yo os bendeciré y os haré vislumbrar la luz de aquel
reino de paz que entre todos construiréis.
01-004.23
Aunque vuestros pies estén tocando la tierra, no dejéis que en ella se
detengan vuestros anhelos. Elevad más y más vuestras aspiraciones, sin
olvidaros de dar a Dios lo que es de Dios y al mundo lo que a él corresponde.
01-004.24
Mi palabra es para todos, pero no todos la reciben en la misma forma. Muchos la
escuchan con indiferencia, pero hay quienes ya no podían vivir sin el deleite
de escucharme. Entre éstos, he contemplado al que viene sin haber probado
alimento material y al oír mi palabra se ha olvidado de sus necesidades y
privaciones, y cuando ha salido del recinto, se ha sentido tan lleno de
fortaleza y de esperanza, de paz y de consuelo, que ha llegado a musitar:
Ciertamente "no sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que viene
de Dios".
01-004.25
Sólo Yo contemplo lo que guarda cada corazón, sin que nadie lo conozca;
encuentro ovejitas tristes, sedientas, enfermas o fatigadas; criaturas sin amor
y sin hogar que, sin embargo, al escucharme dicen: "Soy feliz escuchando al
divino Maestro, porque todos mis pesares se disipan y el corazón se me inunda
de luz y de alegría".
01-004.26
Otros, en cambio, se aletargan y no dejan enternecer su corazón como en los
primeros días en que oyeron la voz de su Señor, más ¿Cómo continuar la
lección, mientras unos escuchan y otros no, mientras unos me sienten y otros
permanecen insensibles?
01-004.27
Discípulos: volved en vosotros, escuchadme y sentidme como antes. Acordaos cuando
confesasteis que esta palabra era vuestra vida y la luz de vuestro
destino. No olvidéis que hoy os digo que lo que necesitáis se os dará llegada
la hora.
01-004.28
Volved a poner aceite a vuestra lámpara para que vuelva a brillar la flama de
la fe y del saber.
01-004.29
No durmáis, velad y orad, que el Maestro puede sorprenderos penetrando en
vuestra estancia como antes, como en aquellos días de entusiasmo espiritual, en
que a cada paso sentíais mi presencia. Veréis como vuestra vida de nuevo se
verá iluminada con aquella luz que sin daros cuenta dejó de alumbraros y ella
os devolverá la confianza en un futuro pleno de abundancia y de sabiduría.
01-004.30
Dadme unos y otros vuestros pensamientos; ofrecedme vuestro corazón, cada
amargura y sufrimiento serán como flores que Yo reciba; flores de dolor, de
amargura, de desengaño, pero flores al fin, porque ellas hablan de purificación,
de aroma que se eleva hacia Mí.
01-004.31
Penetrad en silencio, oh espíritus que recibís mi luz mientras vuestro corazón
me expresa sus penas, dejad en Mi vuestras lágrimas y en cambio llevad mi bálsamo.
01-004.32
El Padre, el Ser Supremo os está contemplando. No os mostréis vencidos ni
impotentes ante El, porque al formaros os dio su fuerza.
01-004.33
Si son intensos vuestros pesares más grande es su misericordia. Haced méritos
de fe, de amor y no dudéis que El os llevará para siempre al Reino de su
bondad y de su sabiduría.
01-004.34
Humanidad: confiad en Mi y cuando os sintáis desfallecer, dadme el peso de
vuestra cruz mientras recobráis las fuerzas.
01-004.35
Sabed que este mundo es una fuente purificadora y que al salir de él para
retornar a vuestra verdadera morada, vuestro espíritu brillará como luz en los
espacios. Recordad que os dije: Quien me busca me encuentra, quien busca, halla.
Vosotros me habéis buscado y os encontráis delante de Mi.
01-004.36
Mas también hay quienes buscándome no me encuentran, porque lo hacen en donde
Yo no puedo estar. Estos llegan a dudar hasta de mi existencia sin saber que me
tienen muy cerca, que me llevan en ellos mismos.
01-004.37
No me encuentran en su propio corazón, porque son como templos cerrados. La paz
y la luz que en ellos existe, quedó oculta. Más ahí está el verdadero
santuario donde habito esperando que a él penetréis para hablaros de profundas
revelaciones y explicaros el por qué de muchos misterios. Cuando habéis
penetrado sabéis de dónde venís y a dónde os conduce el destino, y os asombráis
de haberme hallado donde antes nada contemplasteis. Mas quien no conoce ese
santuario, edifica en lo material su templo, levanta en él un altar y sobre de
él coloca un dios hecho por sus manos. Hasta que los tiempos pasan y se
convence de lo imperfecto de su culto, despierta y se levanta en busca del Dios
espiritual, del Dios de verdad, del único Dios, porque aquel que forjó, nada
tuvo que darle, porque carecía de vida.
01-004.38
Es Dios quien ha dado vida al hombre, el que lo ha creado y no el hombre quien
puede crear dioses y darles vida.
01-004.39
A medida que vais escuchando esta palabra, os acercáis a la comprensión.
Cuando esta iluminación sea de lleno en vuestro espíritu, me diréis: "Señor,
hecho está el milagro".
01-004.40
Así comprenderéis cuáles son las obras que en espíritu vengo haciendo en
este tiempo.
01.004.41
Vuestra espiritualidad no exigirá los prodigios y pruebas del Primero y Segundo
Tiempos, para creer en Mi.
01-004.42
Hoy veréis espiritualmente descender el maná celestial; veréis manar agua de
arrepentimiento de las rocas que son los corazones de los grandes pecadores. Veréis
muertos a la fe y a la virtud resucitar a la vida; enfermos de lacras morales
que se limpian y ciegos a la verdad que abren sus ojos para contemplar mi
esplendor.
01-004.43
Si en el Segundo Tiempo, mi nacimiento en cuanto hombre fue un milagro y mi
ascensión espiritual después de mi muerte corpórea fue otro prodigio, de
cierto os digo que mi comunicación en este tiempo, a través del entendimiento
humano, es un prodigio espiritual.
01-004.44
Hasta la última de mis profecías se cumplirá en este tiempo. Os dejo mis tres
testamentos formando uno solo.
01-004.45
Quien haya conocido antes al Padre como amor, sacrificio y perdón, conózcalo
plenamente en este tiempo, para que en vez de temer su justicia, le ame y le
venere.
01-004.46
Si en el Primer Tiempo os apegasteis a la Ley, fue por temor a que la justicia
divina os castigara, mas por eso os envié a mi Verbo para que conocierais que
Dios es Amor.
01-004.47
Hoy mi luz viene a vosotros para que no os perdáis y podáis llegar hasta el
final del camino siendo fieles a mi Ley.
01-004.48
Mucho habéis servido al mundo y él os ha pagado mal, mas ¿Cuándo se os dijo
que el hombre habría de ser siervo del mundo? ¿No sabéis o no recordáis que
se os dijo que os enseñoreareis en la Tierra? ¡Cuántas veces habéis tenido
que llegar ante mi presencia como el hijo pródigo!
01-004.49
Es mi deseo que lleguéis a Mí llenos de méritos, de virtud y de humildad.
01-004.50
Os encontré cubiertos por la lepra espiritual y con sólo quererlo os sané. De
la misma manera quiero que vosotros sanéis a vuestros hermanos, sin sentir
repulsión por sus pecados. Serán entonces vuestras obras las que testifiquen
que me amáis y no vuestros labios los que lo pregonen sin que el corazón lo
sienta.
01-004.51
No imitaréis a los fariseos que en la sinagoga hacían alarde de ser dignos de
Dios y públicamente por las calles hacían ostentación de la caridad.
01-004.52
Guardad de mis lecciones para que las estudiéis detenidamente, porque se acerca
el día en que dejaréis de escuchar esta palabra a través del entendimiento
del portavoz y entonces, los que aprendieron y comprendieron, serán fuertes
como soldados invencibles.
01-004.53
Ya preparados, hablaréis inspirados por Mí, y en esta forma sencilla doctrinaréis
a la humanidad. Mientras algunos de mis nuevos discípulos tendrán que ir en
busca de los hombres, otros tendrán que esperar a que lleguen sus hermanos
buscando en ellos mi enseñanza.
01-004.54
Pueblo: explicad mi palabra y mi lección a la niñez; mirad que mi Doctrina no
se detiene ante edades ni sexos; ella es para el espíritu.
01-004.55
Dad mi enseñanza a los niños, simplificándola y poniéndola al alcance de su
mente, pero nunca olvidéis que la mejor forma de explicar mis lecciones, será
a través de la virtud de vuestra vida en la que ellos verán vuestras obras de
caridad, de paciencia, vuestra humildad y espiritualidad. Esa será la mejor
forma de doctrinar.
01-004.56
Habladles de Jesús, habladles de María y de todos aquellos hombres y mujeres
que han traído al mundo un mensaje de luz: Así les trazaréis el camino hacia
Mí.
01-004.57
Decidles que en el día de descanso vuestro espíritu penetra en mi santuario
para glorificarme. Porque seis días dedicáis a vuestros deberes y afectos
humanos, para luego descansar uno y de él consagráis unos instantes a la
meditación y culto a vuestro Señor.
01-004.58
Ahí me encontraréis esperándoos. Siempre esperando vuestra oración que es el
lenguaje con el que me habláis de vuestras cuitas, de vuestro amor o me dais gracias.
01-004.59
Habéis penetrado en mi santuario formado de multitudes ansiosas de oír mi
divina palabra, y en verdad os digo, que he desbordado en vosotros un torrente
de enseñanzas. Esta palabra será semilla fecunda en vuestro espíritu para que
os convirtáis en mis labriegos.
01-004.60
Venís con gratitud en vuestro corazón, porque antes de deciros que fueseis a
extender la caridad, os concedí un prodigo, ya dándoos salud, ya la paz o algún
otro bien perdido.
01-004.61
Hoy en vuestra gratitud me decís: Maestro, ¿Qué podré hacer para compensar
tanto amor? Entonces os muestro las extensas tierras para que las limpiéis de
ortiga, de pedruscos y sembréis la semilla de amor, de paz y caridad.
01-004.62
Antes de enviaros, os lleno de fortaleza y de fe para que no flaqueéis, ni os
acobardéis en la lucha. Muchas veces veréis vuestro trigo nacer y crecer entre
cardos y espinas y ahí lo cuidaréis hasta que llegue el tiempo de segar, para
que apartéis el trigo de la cizaña.
01-004.63
Cuando más sufrimientos os cueste cultivar las tierras, mayor será vuestro
cariño por ellas y vuestra satisfacción al verlas florecer.
01-004.64
De cierto os digo que este trigo espiritual que cultivéis bajo mi enseñanza,
será pan de vida eterna para vuestros descendientes, más allá de la séptima
generación.
01-004.65
Oídme incansablemente, ¡Oh discípulos que de plácemes os encontráis! Le
hablo a vuestro espíritu a través de estos labios de los hombres por los
cuales me comunico. Mas en verdad os digo, que mi palabra no se contamina de esa
impureza, ella llega limpia a vuestro espíritu.
01-004.66
Estudiad mi enseñanza, a fin de que comprendáis cual es la tierra cuál es la
semilla, el agua y la herramienta, y sepáis cual es la forma perfecta de
preparar, sembrar, dar riego y cultivar la tierra.
01-004.67
El labriego que en esta forma trabaje, sabrá distinguir el buen fruto del malo.
01-004.68
Mirad cuantos se han levantado creyendo que ya saben sembrar y en vez de este
trigo han sembrado extrañas simientes, las cuales al fructificar, les han dado
espinas.
01-004.69
Quiero que surja el labriego del Tercer Tiempo, por eso hago el llamado a las
grandes multitudes para que de entre ellas se levanten los que en este tiempo me
han de seguir.
01-004.70
Así, mientras os doy una lección tras otra, va acercándose el tiempo en que
de lleno toméis vuestra misión.
01-004.71
A vuestro paso encontraréis tierras sembradas en otros tiempos y que sólo
esperan riego y cultivo; ellas son los espíritus en los cuales se encuentra la
semilla de la fe recibida desde el tiempo de los profetas y de mis apóstoles.
01-004.72
Unos llevan la semilla del Primer Tiempo, otros la del Primero y Segundo y en
ellos depositaréis vosotros la que os he dado en este Tercero, ya que poseéis
la simiente de los Tres Tiempos, por lo cual os llamo Trinitarios.
01-004.73
Esta es la vida y la obra que os espera. ¿Por qué teméis a la lucha, si todo
os lo estoy dando? ¿Por qué veo lágrimas en los ojos de algunos labriegos
cuando lo más fuerte de la lucha aún no ha comenzado? Quiero que creáis que
me encuentro cerca de vosotros; que vuestros dones son una realidad, que todo
cuanto me pidáis para vuestro perfeccionamiento espiritual, en los instantes de
prueba, en los trances difíciles, os lo concederé. No quiero ver más
flaquezas en vosotros.
01-004.74
Los más, olvidando al espíritu, venís a pedir para el cuerpo, pan, bálsamo,
trabajo y en todos obro un prodigio, porque esos también serán testimonios que
mañana enciendan la fe y esperanza en el corazón de vuestros hermanos. Más no
me pidáis tan poco, eso que os parece mucho, pronto termina; mejor pedidme
beneficios eternos, bienes espirituales. Yo, por añadidura, os daré lo del
mundo.
01-004.75
Más tengo que daros que vosotros que pedirme, por lo tanto no os conforméis
con tan poco.
01-004.76
Yo puedo convertir los corazones en fuentes de caridad inagotable; puedo llenar
de inspiración las mentes y de verbo los labios; puedo daros el don de curación
y la potestad para disipar las tinieblas y vencer el mal.
01-004.77
El que tenga esas aspiraciones, verá surgir de sí mismo las virtudes que
estaban ignoradas en el espíritu. ¿Quién cerrará sus puertas al que llame,
poseyendo tales dones? ¿Qué caminos podrán parecerle escabrosos y largos, a
quien goce de mi fortaleza? ¿Qué tiempos podrán parecerle inclementes, si
sobre los mismos elementos puede tener potestad?
01-004.78
¡Oh discípulos, vuestra más alta misión será la de la caridad! Muchas veces
la entregaréis secretamente, sin ostentación, no dejando que la mano izquierda
sepa lo que ha dado la derecha, pero habrá ocasiones en que vuestra caridad
tenga que ser vista por vuestros hermanos para que aprendan a impartirla.
01-004.79
Descuidad el pago, Yo soy el Padre que premia con justicia las obras de sus
hijos, sin olvidar una sola.
01-004.80
Os he dicho que si un vaso de agua diereis con verdadera caridad, ese no quedará
sin galardón.
01-004.81
Bienaventurados los que al llegar a Mí me digan: "Señor, nada espero en
pago de mis obras, me basta existir y saber que soy vuestros hijo para que mi espíritu
se llene de felicidad". Y Yo os digo: venís llorando, porque habéis
perdido el camino, la salud y las llaves del trabajo, y es entonces cuando os
acordáis de vuestro Padre celestial.
01-004.82
Pues heme aquí ante vosotros; estáis delante del Maestro y no importa el
motivo que os haya traído.
01-004.83
Venid a oír mis lecciones, unas son para los discípulos, más también hay
otras dedicadas a los párvulos.
01-004.84
No os avergoncéis de encontraros entre hermanos adelantados de mi enseñanza,
ante los cuales tratéis de ocultar vuestra ignorancia. Ellos también llegaron
como vosotros.
01-004.85
Aprended la divina lección vosotros que vais llegando para que tengáis que
ofrecer a los que vendrán después de vosotros.
01-004.86
A nadie extrañe que haya venido a buscar entre la escoria a mis nuevos discípulos,
regenerándolos con mi palabra para enviarles después a la humanidad con un
mensaje de regeneración, de vida y de luz para sus hermanos.
01-004.87
Entre pecados, imperfecciones y profanaciones de este pueblo, se ha manifestado
la luz de mi Espíritu en este tiempo. Así he venido luchando por vencer esas
tinieblas, hasta hacer brillar la luz.
01-004.88
Bienaventurados todos los que, cerrando sus ojos a tanta imperfección humana y
elevándose sobre tanta miseria, han sabido encontrar mi presencia en mi nueva
manifestación.
01-004.89
Este pueblo rudo y pecador, irá siendo pulimentado y purificado, porque de
generación en generación tendrá que dejar manifestar mi Obra espiritual con
mayor perfección.
01-004.90
Dejad de ser los que fuisteis ayer; dejad los cultos retrasados, las malas
costumbres y buscad vuestro mejoramiento espiritual.
01-004.91
Vine a sorprenderos precisamente en el tiempo anunciado por Jesús y los
profetas de mi nueva venida; ahora al cumplirse mi promesa, miraréis el pecado
en su mayor altura de perversidad, las ambiciones y los odios humanos manifestándose
en guerras, como resultado de las tinieblas que envuelven al espíritu
de la humanidad en este tiempo.
01-004.92
Y cuando eran más espesas las tinieblas, he aquí que un rayo divino descendió
a rasgarlas haciéndose palabra humana para decir a los hombres "Amaos los
unos a los otros".
01-004.93
Velad y orad y no os juzguéis, para que no tenga que repetiros: "El que se
encuentre libre de pecado, que arroje la primera piedra".
¡MI
PAZ SEA CON VOSOTROS!