ENSEÑANZA
No 221
08-221.01.
Pueblo, voy a tocar vuestras fibras más sensibles para prepararos y haceros
dignos de recibir mi enseñanza.
08-221.02.
Voy a hablaros de la Madre divina, de ese espíritu que encarnó en el Segundo
Tiempo para cumplir un elevado destino.
08-221.03.
María fue enviada para manifestar su virtud, su ejemplo y divinidad perfecta.
No fue una mujer más entre la humanidad. Fue una mujer distinta y el mundo
contempló su vida, conoció su manera de pensar y de sentir, supo de la pureza
y gracia de su espíritu y cuerpo. Ella es ejemplo de sencillez, de humildad,
abnegación y amor. Y a pesar de que su vida ha sido conocida por el mundo de
aquel tiempo y de las siguientes generaciones, hay muchos que desconocen su
virtud, su virginidad. No se explican el hecho de que haya sido virgen y madre y
es que el hombre es incrédulo por naturaleza y no ha sabido juzgar las obras
divinas con el espíritu preparado. Si estudiara las escrituras y analizara la
encarnación de María y la vida de sus antecesores, llegaría a saber quién es
Ella.
08-221.04.
María es esencialmente divina, su espíritu es uno con el Padre y con el hijo,
¿Por qué juzgarla humana, si fue la hija predilecta, anunciada a la humanidad
desde el principio de los tiempos como la criatura en quien se encarnaría el
Verbo Divino?
08-221.05.
Entonces ¿Por qué blasfema el hombre y duda de mi poder y escudriña sin
respeto mis obras? Es que no ha profundizado en mi enseñanza divina, no ha
meditado en lo que hablan las escrituras, ni acepta mi voluntad.
08-221.06.
Hoy, en el Tercer Tiempo, también duda de que Ella venga a comunicarse con los
hombres y Yo os digo que tiene participación en todas mis obras porque es la
representación del amor más tierno que se alberga en mi Espíritu Divino.
08-221.07.
Os he dado pruebas de esta verdad y he permitido que los profetas de todos los
tiempos testifiquen a María como la Madre Universal; hoy los que poseen este
don, también han visto manifestarse en símbolos o alegorías que la
representan; habéis sentido su influencia maternal que os acaricia, su
fortaleza y consuelo aliviando vuestras penas, y también presentís que su
intercesión os ha salvado de muchos peligros; en este tiempo en el que va el
mundo transitando por diversos caminos conducidos por la ciencia en vertiginosa
carrera, en el que la materialización, la vanidad y los placeres le han alejado
del verdadero camino.
08-221.08.
Por eso vengo a llamar al corazón de mi pueblo para doctrinarlo y enviarlo
después como emisario de esta buena nueva.
08-221.09.
Siempre han sido desconocidos mis enviados, mas no temáis que el Todopoderoso
está con sus siervos. Yo mismo fui desconocido, ya que no todos supieron ver en
Cristo, la presencia de Dios y sólo alcanzaron a ver en El, a un profeta, o a
un iluminado.
08-221.10.
Tuve que dar testimonio de Mí mismo, con mi vida, mis obras y mi muerte
sobrehumanas. Y ante aquella verdad se levantaron muchos con la fe ardiente en
su corazón, que testificaron mi Doctrina.
08-221.11.
Aun muerto no os abandoné, porque después del sacrificio me manifesté
espiritualmente en plenitud de vida. Llegué entre mi pueblo del valle
espiritual y ahí le preparé, le envolví en mi luz, le atavié con la blanca
vestidura de la pureza y le envié al mundo a encarnarse nuevamente. Mas llegó
el tiempo de reunir las tribus de mi pueblo y les hice el llamado hacia este jirón
de tierra. Porque sois en verdad el pueblo de Israel, mas no por la sangre sino
por el espíritu. Mi reino no es de este mundo ni vuestra morada eterna está en
la Tierra.
08-221.12.
Ved a vuestro Rey y Señor, cómo desciende entre la maldad humana lleno de
humildad y amor para hacer llegar sus enseñanzas a los muertos a la luz del
Tercer Tiempo.
08-221.13.
Ya no me busquéis en cultos idólatras. Ya no es tiempo de que me améis con
fanatismo. Desde los primeros tiempos he combatido estas malas inclinaciones
entre vosotros y os he revelado la comunicación directa con mi Espíritu, por
medio de la oración.
08-221.14.
Las escrituras de los tiempos pasados podrían revelaros lo que hoy os repito,
pero el hombre se ha atrevido a falsear mis verdades para difundirlas
adulteradas. Y ahí tenéis una humanidad espiritualmente enferma, cansada y
sola.
08-221.15.
Por eso mi voz de ¡Alerta! se deja escuchar a través del portavoz, porque no
quiero que encontréis la confusión.
08-221.16.
Por el camino que os estoy trazando, podréis encontrar el que os enseñé en
los tiempos pasados, porque todos son uno mismo.
08-221.17.
Van los hombres caminando con ansiedad, en busca de justicia, de verdad, de
caridad y amor. Van tropezando y cayendo ante la indiferencia humana. Más los
que han oído esta voz en el Tercer Tiempo, han sentido mi presencia y en mi
esencia han calmado hambre, sed y dolor. Sin embargo, entre los que han sido
testigos de mi manifestación, existen aquellos que la niegan, creyendo
imposible que Dios se digne comunicarse a través del hombre pecador. Al incrédulo
le digo que la luz purísima de la Divinidad no se empañara con el pecado
humano, porque mi luz es infinitamente superior a las obras buenas o malas de
los hombres y además he venido a dar luz al que se encuentre entre sombras.
08-221.18.
Hay un placer divino en llegar hasta el pecador, confortar su corazón, hacerle
sentir el calor del Padre, y darle a conocer el sabor del pan de vida eterna.
08-221.19.
Vosotros que me oís y que sabéis que formáis el pueblo del Señor, comprended
que hasta ahora no habéis cumplido la misión que el Padre os asignó desde el
principio de los tiempos, que habéis ocultado la Ley y habéis sembrado los
caminos de dolor; pero la amargura y las vicisitudes os han hecho conocer el
dolor para que podáis comprender y amar a vuestra hermana humanidad.
08-221.20.
Mi palabra es universal, mas si no es escuchada por todo el mundo es por su
materialismo, que cual venda de obscuridad cubre sus ojos, y su oído espiritual
ha perdido la sensibilidad para escuchar al Verbo Divino.
08-221.21.
Tiempos de peligro se acercan. La guerra con su caudal de dolor, miseria y luto
hará estremecer una vez más a los hombres. Se turbarán las mentes y los espíritus,
y todo ello hablará a la humanidad de su falta de obediencia a mis leyes de
amor y de justicia. Más Yo como Padre de amor, me interpondré ante el caos y
haré brillar mi luz en el firmamento como una aurora de paz y redención.
08-221.22.
Os estoy preparando para que seáis mañana la luz del mundo, que seáis vida y
pan, caridad y amor entre vuestros hermanos.
08-221.23.
Penetrad en mi palabra y en su esencia me hallaréis.
08-221.24.
Mi palabra, es luz y paz para el espíritu, desciende en estos instantes a
vuestro corazón. Busca mi luz a ese pueblo que en los tres tiempos ha recibido
mis divinas lecciones.
08-221.25.
Dormía Israel, cuando de pronto las señales de mi llegada comenzaron a
despertarle y a inquietarle. Me presenté entre los hombres y abrí para ellos
una nueva era.
08-221.26.Traje
en mis nuevas lecciones mayores enseñanzas que las de los tiempos pasados,
porque encontré más capacidad en las mentes y mayor evolución en los espíritus.
08-221.27.
No toméis como una distinción el hecho de haber escogido un pueblo de la
Tierra entre los demás; Yo amo igual a todos mis hijos y a los pueblos que
ellos han formado.
08-221.28.
Cada pueblo trae una misión a la Tierra, y el destino que Israel ha traído es
el de ser entre la humanidad el profeta de Dios, el faro de la fe y el camino de
perfección.
08-221.29.
Mis profecías y revelaciones que desde los primeros tiempos os he hecho, no
tuvieron una justa interpretación porque no había llegado aún la hora en que
la humanidad las comprendiese.
08-221.30.
Ayer, Israel era un pueblo de la Tierra, hoy, es una multitud diseminada en el
mundo; mañana, el pueblo de Dios estará formado por todos los espíritus, los
cuales en perfecta armonía, formarán junto con su Padre, la familia divina.
08-221.31.
Mi palabra es el libro de la sabiduría que hará penetrar al hombre en una vida
desconocida, más elevada y más bella, conocerá su esencia y a través de su
espíritu comprenderá las revelaciones que antes le parecían arcanos
insondables y que el Padre estaba dispuesto a revelárselas cuando la hora fuese
llegada.
08-221.32.
Buscaréis y amaréis las enseñanzas espirituales, y al ir en pos de ese ideal,
sentiréis que se hace ligero vuestro tránsito en la Tierra. Cada hora que
pasa, cada día y cada año que transcurren, os aproximan a la culminación de
ese tiempo.
08-221.33.
Estoy derramando a raudales mi palabra para que cuando cese de oírse, no caigáis
en confusiones. No quiero que ese día sorprenda impreparados a los primeros ni
a los postreros. ¡Con cuanta confianza podréis entregaros después a vuestro
cumplimiento si sabéis comprender y obedecer mis mandatos!
08-221.34.
Falta que os despojéis de muchas prácticas que todavía empañan vuestra vida
y vuestro culto. Debéis de interesaros por elevar más vuestra existencia, para
que lleguéis a leer en el libro divino que hay en Mí.
08-221.35.
Hablo al espíritu más que al corazón, porque es el que puede concebir lo que
quiere decir elevación y eternidad. Y a los que han hecho de esta Tierra su
mansión eterna y en ella buscan su gloria, honores, placeres y poder, les digo:
mirad vuestro mundo estremecido de dolor, poblado de miseria y desolación e
iluminado por las falsas luces de una ciencia egoísta y vanidosa.
08-221.36.
Toda la vida y las obras de los hombres son juzgados en estos instantes; hasta
la Naturaleza por medio de sus elementos toca a los espíritus y habla a los
corazones.
08-221.37.
A cada criatura le preguntaré cuál es el fruto de su ambición. ¿Cuál será
su repuesta ante el Eterno? ¿Y vosotros, multitudes que habéis oído mi voz en
este tiempo y sabéis que en cada palabra mía habéis recibido un mandato, qué
responderéis llegada la hora?
08-221.38.
De cierto os digo, que a unos y a otros les estoy concediendo el tiempo
necesario para que no se presenten desnudos delante de Mí, manchados o
miserables. Os quiero fuertes para que sepáis enfrentaros a las vicisitudes, a
las grandes lecciones de la vida, a las tentaciones.
08-221.39.
En verdad os digo que sois más fuertes de lo que creéis, pero que os falta
penetrar más en mi Doctrina para que sepáis descubrir en vuestro interior el
tesoro espiritual con que está donada cada criatura.
08-221.40.
Vosotros podéis solucionar conflictos, disipar tinieblas y hacer luz, alejar el
mal y atraer el bien.
08-221.41.
Soldados de Dios serán llamados los que sepan esgrimir sus armas y vencer con
ellas toda adversidad. Los espíritus más evolucionados intuitivamente protegerán
a sus hermanos más débiles, y éstos a su vez, presentirán cerca de cuál
corazón se sentirán más seguros.
08-221.42.
La grandeza del hombre no se la darán sus posesiones terrestres, ni sus títulos,
ni su atavío; en el pobre podrá estar un espíritu elevado por su evolución y
espiritualidad, y entre ellos están muchos que manifestarán a la humanidad la
verdad eterna.
08-221.43.
En esta hora en que os reunís conmigo, es para vosotros un momento de gozo
espiritual, porque os disponéis para recibir mi inspiración y mis mandatos.
Vuestro espíritu se ha purificado para recibir la esencia de esta enseñanza y
comprenderla.
08-221.44.
Unos habéis sido dóciles y habéis estado dispuestos a escucharme, otros se
han obstinado en desconocerme y Yo espero paciente el despertar de estos discípulos.
He venido como guerrero y me he lanzado a la conquista de los espíritus, porque
son mis hijos. No será el rigor el que venza su reaciedad, sino mi amor y mi
paciencia. Quiero que me miréis, que me reconozcáis, para que podáis amarme y
sepáis que vivís dentro del Universo que Yo gobierno celosamente, y que debéis
seguir el camino de rectitud que os he trazado.
08-221.45.
Os he dado la Ley y he esperado vuestro cumplimiento basado en lo que os dice
vuestra conciencia; no os he impuesto mi voluntad, puesto que os he dado
voluntad propia, libre albedrío, facultades, para haceros semejantes a Mí, Mas
si queréis saber mi anhelo, os diré que ya quiero veros caminar celosamente
dentro de mis leyes de justicia, libres de errores, para que dejéis a vuestros
descendientes, una simiente buena, un ejemplo claro, un sendero luminoso.
08-221.46.
La lección que hoy os dejo para vuestro perfeccionamiento forma parte del libro
de mi palabra, en el cual está contenida mi sabiduría para que sea estudiado y
sentido más con el espíritu que con la mente o el corazón.
08-221.47.
Hay mucha pobreza en el espíritu de los hombres por su escasa espiritualidad,
de ahí nace la tristeza, la orfandad, el hambre. Esta humanidad que amo tanto,
necesita alimentarse de sabiduría, de esencia pura y sólo la palabra divina la
fortificará. Para que la humanidad tenga el testimonio del pueblo que me ha oído,
aún tendrá que esperar vuestra preparación y entrega al cumplimiento de
vuestra misión.
08-221.48.
Os he enseñado a trabajar con el espíritu, para que vuestra obra sea pródiga
en beneficios. Os he dicho que ahí donde vuestra planta no pueda ir, porque no
podáis salvar las distancias, vuestro espíritu puede llevar vuestro mensaje y
preparar el ambiente de pueblos y naciones que se encuentren en peligro, de
hogares que hayan sido invadidos por la pena, o de enfermos que invoquen la
caridad. Todo esto podéis hacer en mi nombre, os lo permito para que podáis
presentarme mayores méritos.
08-221.49.
Para el espíritu no hay distancia que no pueda salvar. Podéis llevar vuestra
oración o un buen deseo a vuestros hermanos, y no encontraréis obstáculo que
os detenga en vuestro afán de enviar a los demás vuestro mensaje de buena
voluntad.
08-221.50.
Vuestro espíritu presiente que ya está cercano el tiempo en que ha de penetrar
en una etapa de mayor elevación, en la que ha de alcanzar la comprensión de
sus dones en toda su significación.
08-221.51.
No quiero que vayáis a quedaros sin recibir hasta la última de las lecciones
que he de entregaros. Os daré a conocer mi Obra de este tiempo desde la primera
hasta la última parte, para que os sintáis capacitados para presentar a la
humanidad el testimonio de mi palabra con vuestras obras de amor.
08-221.52.
Os he enseñado a orar, para que aprendáis a estar en comunicación conmigo y
podáis recibir mi inspiración que vendrá a iluminaros en los momentos de
prueba, porque los hombres se hundirán en un caos mayor que aquel por el que
están atravesando y es menester que oréis por todos vuestros hermanos.
08-221.53.
Estoy escribiendo la historia de la humanidad, en ese libro quedará impreso
todo lo que en el mundo hicisteis. ¿Queréis presentar ejemplos de mansedumbre
y de paciencia, o preferís dejar una herencia de desobediencia y rebeldía?
08-221.54
Muchos de vosotros ya no tendréis una nueva oportunidad de venir a la Tierra, a
reparar en ella vuestras faltas, no poseeréis ese instrumento que hoy lleváis
y que es vuestro cuerpo, en el que os apoyáis. Es menester que comprendáis que
el venir al mundo es un privilegio para el espíritu, que nunca es un castigo;
por tanto, debéis aprovechar esta gracia.
08-221.55
Después de esta vida iréis a otros mundos a recibir nuevas lecciones y allí
encontraréis nuevas oportunidades para seguir escalando y perfeccionándoos. Si
habéis cumplido vuestros deberes como hombres, dejaréis este mundo con
satisfacción por la misión cumplida, llevando en vuestro espíritu la
tranquilidad.
08-221.56.
En este tiempo os he enviado no sólo para que vosotros os salvéis, sino que os
he confiado una legión de seres encarnados unos y desencarnados otros, para los
cuales debéis ser guías y guardianes.
08-221.57.
A todos debéis llevarles mi palabra con la misma pureza con que os la he dado,
sencilla en su exterior y profunda en su fondo, sustanciosa, plena de
revelaciones para todos, lo mismo se trate de entendidos que de rudos. Y después
de las grandes luchas que en el mundo se van a librar en busca de la verdad,
triunfará mi Doctrina, prevalecerá una sola idea; el culto de los hombres a la
Divinidad se simplificará para hacerse espiritual. Habréis conocido todos los
caminos y habréis elegido el más corto para llegar a Mí.
08-221.58.
Mi obra vendrá a coronar el esfuerzo de todos aquellos que han vivido en
vigilia, esperando mi retorno. Esclarecerá muchos de los misterios que el
hombre aún no ha logrado comprender, será un arma poderosa en manos de
aquellos que aman el bien y la justicia, llenando de alegría los corazones.
08-221.59.
Veréis convertirse a mi enseñanza a los grandes príncipes y dejar su reinado,
su poder temporal para alcanzar el del espíritu, aquél que no se acaba jamás.
Así veréis derrumbarse iglesias que antes lucieron fuertes en su soberbia y
vanidad, para seguir mi huella de humildad. Los hambrientos buscarán con avidez
hasta en la última de mis palabras al Espíritu de Verdad, al Consolador, al
Maestro que regresa triunfante para restablecer su Reinado en el espíritu de
los hombres.
08-221.60.
Antes que todo esto suceda, toda impostura y falsedad será señalada, no
permitiréis más adulteraciones. Los libros en los que no esté encerrada la
Verdad, desparecerán y sólo quedará el único libro que Yo he confiado a los
hombres y que ha sido escrito desde el principio de los tiempos en su propio espíritu.
08-221.61.
Siempre que la humanidad se ha encontrado en peligro, he llegado para salvarla.
Hoy estoy preparando a mi pueblo para que sea baluarte de esta humanidad que se
ha empeñado en tantas luchas, que ha caído en un caos del cual no ha podido
levantarse. Cuando esta prueba haya pasado, brillará el iris de la paz.
08-221.62.
¿Quiénes de vosotros estaréis en la Tierra para ese tiempo? ¿Quienes verán
esa era de paz? En verdad os digo que no está lejano ese día y entonces este
mundo será una imagen de la Tierra de Promisión que existe en el más allá.
08-221.63.
El amor, que es el principio y la razón de ser de vosotros, estará en todos
los corazones de los que se elevará un culto sencillo y puro que llegará Mí.
08-221.64.
No habéis pensado en el mañana y esperáis tranquilos los acontecimientos. Estáis
confiados en que el Maestro saldrá en defensa de su Obra y debéis de recordar
que con mi Obra es al hombre a quien he venido a rescatar; Yo siempre he venido
en contra de sus enemigos, éstos son su vanidad, su egoísmo, su amor al mundo,
su materialismo; y Yo quiero que en esa lucha seáis los soldados invencibles
para que detengáis y extingáis al mal que hoy habita en vosotros.
08-221.65.
El arrepentimiento, como agua purificadora, está lavando a los espíritus y en
ellos está penetrando la luz, el reconocimiento a mis mandatos, han comenzado a
germinar los buenos propósitos.
08-221.66.
Yo bendigo todas las obras y buenos pensamientos de mis hijos.
08-221.67.
Vengo a concederos lo que os hace falta, ¿Qué pueden daros estas criaturas por
quienes me comunico para alimentar a vuestro espíritu? Aunque son como
vosotros, imagen mía y llevan mis virtudes, no están capacitados para
ofreceros el pan del espíritu, miradlos sólo como mis instrumentos para esta
comunicación que he establecido con el hombre.
08-221.68.
El espíritu de Israel ha evolucionado y aún así no ha alcanzado la completa
espiritualidad, y ha sido menester que Yo, a través del entendimiento humano,
os entregue mis enseñanzas en lenguaje material para hacerme comprender de
vosotros.
08-221.69.
Los tiempos en que Jesús, mi Verbo encarnado se manifestó a los hombres, han
pasado; El es ejemplo para los portavoces de hoy, y si éstos lo imitan,
alcanzarán grandes inspiraciones y los seguirán grandes multitudes.
08-221.70.
No todos han comprendido mi Obra escrita con letras imborrables a través de los
tiempos; por eso me acerco a vosotros para ayudaros a analizar mi lección de
los tiempos pasados y a estudiar las presentes revelaciones. Libertaos, pueblo,
no más esclavitud ni cautiverio, sed libres para amar, creer, pensar, y
trabajar por el bien universal.
08-221.71.
Buscad y reconoced en vosotros la semejanza que tenéis conmigo, para que hagáis
obras poderosas y dejéis ver mi imagen en vuestras obras de amor hacia vuestros
hermanos. Si por el contrario, os apartáis del camino, os alejaréis de vuestro
Creador y no permitiréis que mi Espíritu se manifieste en vuestras obras,
estaréis limitando las virtudes con las que os he donado, perderéis la ruta y
no sabréis de donde habéis venido adónde vais y cuándo será vuestro retorno
a Mí.
08-221.72.
El espíritu de los hombres está hambriento, busca en religiones, ideas o
doctrinas, el alimento que le hace falta; siente el llamado de su Padre y no
sabe dónde encontrarlo. Yo hablé a su espíritu desde la montaña, para que
aprenda a elevarse y alcance la comunicación directa con mi Espíritu.
08-221.73.
A todos invito a mi mansión, he hecho palpables mis manifestaciones; como buen
Pastor estoy señalando el aprisco que es mi seno, para hacer descansar en él a
los espíritus.
08-221.74.
Todo os lo entregaré para ese viaje de retorno a Mí. Analizad la esencia de mi
palabra, y en ella tendréis el conocimiento y la fortaleza necesaria.
08-221.75.
No distingáis a nadie, en todos los caminos hay hombres de buena voluntad, espíritus
que me aman y que saben recibir mis dones. Llevad presente mi precepto que os
dice: “Amaos los unos a los otros”
¡ MI PAZ SEA CON VOSOTROS !